"Todo lo interesante ocurre en la sombra, no cabe duda. No se sabe nada de la historia auténtica de los hombres."

Louis-Ferdinand Céline, Viaje al fin de la noche.



9 de octubre de 2016

Visita a las bahías


(Issei Suda)


Desde el extremo más avanzado de Chinzan se pueden contemplar las bahías. La de Aomori y la de Mutsu. Le he traído a este lugar, le dice la joven al anciano, porque es un punto intermedio entre dos paisajes gratos. Como todo en la vida, dice él, si te sabes situar a tiempo entre dos territorios no solo tendrás perspectiva para decidir sino también altas posibilidades de que lo que elijas sea correcto. Pero, eso, ¿cómo se sabe? pregunta la expectante Ito Kabane. ¿Antes de ir? ¿Mientras localizas el punto y te sitúas adecuadamente? ¿O solamente es una conclusión que el desenlace te va a permitir aclarar? El anciano fotógrafo matiza. Nada hay determinado de antemano, dice convencido, ni por estar en una zona de la vida ni por el tiempo que te toca vivir. Lo que parece seguro hoy puede que mañana esté revuelto. El tiempo que crees disponer se te puede escapar de las manos de modo inesperado. Buscamos lo equidistante para decidir una elección pero a veces ésta se improvisa. Y un minuto puede ser más resolutivo que todas las horas que te hayas tomado pensando en afrontar un problema. Aquí sí que estamos bien situados, dice la modelo. Son dos bahías del mismo mar y si se cierran los ojos y se abren de golpe se tiene la impresión de que solo hay una. ¿Es una trampa del ojo o una figuración del deseo de recrear la belleza, que todo lo unifica de modo caprichoso, maestro? El fotógrafo miope la mira con atención. ¿Cómo eres capaz de ver lo exterior con esa agudeza?, le dan ganas de contestar a la mujer. Responde tu misma, le dice. Cuando uno se hace una pregunta ya lleva incorporada la respuesta. Sucede parecido con la mirada. Las respuestas del paisaje están ahí, como lo están los cuerpos, los movimientos, los comportamientos de las personas que suscitan emociones contrapuestas. Pero, ¿lo captamos todo tal cual es? ¿O la mente, que utiliza el vehículo de la mirada, lo altera y apenas interpretamos con parcialidad lo que existe por todas partes? Hay engaño, por supuesto, pues tendemos al artificio y lo sublimamos para tratar de que las cosas sean de nuestro gusto. ¿No es eso traicionar el honesto ejercicio de capturar una imagen en el empeño por conocer su entraña?, dice Ito. La imagen siempre es imagen, contesta el fotógrafo. Algo fluctuante, ni totalmente auténtica ni en absoluto falsa. Es, sobre todo, percepción. Diría que percepción intencionada. Pero un fotógrafo que quiera ver, y no solo dejarse seducir por la imagen, debe luchar contra el ridículo sentido de propiedad sobre lo real que embauca a todos. ¿Sabe, señor Tatsuaki?, dice la mujer con desenfado. Creo que le he traído hasta este mirador para contemplar las ideas de nuestro propio mundo interior. Es como si al aprender de usted mi visión se complementara. Tatsuaki estuvo a punto de soltar una carcajada. No, mi joven modelo, nuestro mundo personal no existe ahora. No tendría sentido llegar hasta esta parte del país, que yo no conocía, y no dejarse absorber por ese horizonte que se disuelve ante nuestros ojos con su belleza insólita. 

La joven Ito Kabane se apoyó en el hombro del anciano. Ambos pusieron sobre las cejas la palma de una mano extendida, a modo de visera. Ojo avizor a la luz que secuestraba al océano y que difuminaba las costas.


  

12 comentarios:

  1. Oh, una narración que realmente nos hace ver que hay muchas perspectivas posibles incluso aquellas que no se nombran. Un saludo, envuelto en las hojas del otoño.

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    1. Así es, María José, hay amplias y diversas perspectivas, todo es buscarlas y nunca dejarse encerrar en un callejón sin salida.

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    1. La perspectiva no es fácil que se descubra pronto, ni en la pintura ni en el planteamiento de quehaceres cotidianos ni en la visión sobre vida e historia. Por cierto, ¿conoces la Perspectiva Nevski? Yo aluciné cuando me entré de qué se trataba.

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  3. Una sola bahía, una sola elección, da igual por donde decantarse, ya lo han dicho todo.

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    1. En cierto modo, o al menos lo van diciendo. El misterio (y el desafío) de la vida y de las relaciones es unificar dentro de uno mismo las opciones que se le presentan.

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  4. Mai se sap quin és el lloc ni el moment oportú per viure un instant màgic, només cal desitjar-lo intensament i mirar l'horitzó a veure si la llum del capvespre ens dóna alguna pista!!!
    Bon vespre,

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    1. Claro, Roser, nunca se sabe, a veces se intuye, aunque algunos nos decantamos no solo por esperar sino por provocar las situaciones que lo propicien. Entonces, las luces del día nos darán muchas claves. Bona nit.

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  5. Me hace pensar ese texto que la naturaleza hace quebrar todos los convencionalismos humanos. ¿Qué le importa a un paisaje, a los accidentes del terreno, a la inmensidad oceánica, a lo que permanece sumergida bajo las masas de tierra o de agua si hay puntos intermedios? ¿Por qué no nos reconocemos más los humanos en la naturaleza en vez de nuestros devaneos con ideas generales y metáforas?

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    1. Así es, a la naturaleza que nos rodea le importa muy poco el planteamiento humano, pero éste interfiere en humanos y en parte de la misma naturaleza. Deberíamos sentir más los mensajes naturales que existen dentro de cada individuo, Ariadna. Gracias.

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    1. No hay como los paisajes abiertos...incluidos los humanos.

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